Por @Alvy — 17 de julio de 2014
Chema del siempre educativo Un informático en el lado del mal nos resume una historia sobre una noticia de un suceso acaecido en Estados Unidos recientemente, con un toque tecnológico:
Un hombre asesinó a su mujer una noche y se deshizo de su cadaver llevándolo en el coche a otro sitio, pero no había pruebas suficientes como para condenarle en el juicio: todos los indicios eran circunstanciales. Además, ideó una coartada tan simple como práctica: era de noche. estaba durmiendo y simplemente no se enteró de nada...
Pero... el asesino debió quedarse sin batería y puso a cargar el móvil a las horas en las que él decía que estaba durmiendo cuando se dirigía a librarse del cadaver de su esposa. De hecho, para construir una mejor coartada, escribió mensajes a su mujer asesinada a la mañana siguiente, como para demostrar su desconocimiento de todo. El análisis forense del terminal sacó esos registros del registro (log): su dueño había llevado a cabo un acto manual y consciente al conectar el terminal a una fuente de alimentación para recargar la batería. Esto llevó a tirar por tierra la coartada de que estaba durmiendo y pudo ser condenando a cadena perpetua.