Por @Wicho

La Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá (TSB) ha acaba de publicar el informe preliminar sobre el accidente del avión de Delta que terminó boca arriba y sin un ala en Toronto. Como siempre recuerdo en estos casos un informe preliminar no busca establecer las causas sino los hechos.

Y en este caso hay uno que destaca: en el momento de tomar tierra el avión estaba ladeado 7,5° a la derecha con el morro levantado un grado, 3g de aceleración vertical, y una velocidad de descenso de aproximadamente 1098 pies por minuto (fpm), unos 335 metros por minuto.

Pero el límite de diseño del tren de aterrizaje del CRJ-900 es de 720 fpm a su peso máximo de aterrizaje, 36.980 kilos. Así que aunque el avión accidentado aterrizó con unos 33.100 kilos no resulta sorprendente que se rompiera la riostra del tren derecho, que se plegó hacia su posición recogida, la raíz del ala se rompiera entre el fuselaje y el tren de aterrizaje, y que el resto ala se desprendiera del fuselaje. Aunque la TSB aún está intentando determinar en qué orden sucedieron esas cosas.

Eso hizo que el avión se deslizara sobre la pista y terminara girando sobre su lado derecho hasta quedar invertido, apoyado en los restos del ala izquierda. Afortunada y casi increíblemente las 80 personas que lo ocuparon pudieron abandonarlo por su propio pie.

La descripción
Los restos del avión – TSB

El avión visto desde su izquierda mientras rueda por el Aeropuerto Ronald Reagan de Washington con las reversas desplegadas
El avión siniestrado en mejores tiempos – AndyCC BY 2.0

Tanto la tripulación como el avión cumplían, en principio, con todos los requisitos y estaban en perfectas condiciones para operar. De hecho todo iba bien y dentro de los parámetros de vuelo correctos hasta que 13,6 segundos antes del aterrizaje el piloto al mando redujo la potencia de los motores ante una racha de viento que hizo subir la velocidad indicada en unos diez nudos.

A partir de ahí a los 3,6 segundos de la toma la velocidad vertical había subido a los 1.114 fpm; a los 2,6 segundos estaba en 1.100, con una inclinación de 4,7° a la derecha; a los 1,6 segundos la velocidad de descenso era de 1.072 fpm, y el ángulo de inclinación era de 5,9°; a menos de un segundo el ángulo de inclinación era de 7,1° a la derecha con morro arriba 1°, y 1.110 fpm de velocidad de descenso; y a la toma, como ya dice ahí arriba, el avión estaba ladeado 7,5° a la derecha con el morro levantado un grado, y con una velocidad de descenso de 1.098 fpm.

Ahora toca esperar al informe final de la TSB para saber qué concatenación de errores y fallos hizo que el vuelo terminara así.

Pero el informe preliminar dice que puntos de interés en la investigación serán:

  • El examen metalúrgico de la estructura del ala
  • la certificación del tren de aterrizaje y de la estructura del ala
  • Las técnicas de aterrizaje, aterrizajes forzosos y formación de pilotos
  • Los obstáculos e impedimentos en la cabina de pasajeros una vez invertida
  • La ruta de salida secundaria de la cabina de mando (la tripulación no pudo abrir la puerta y tuvo que salir por la trampilla del techo, que tuvieron la suerte de que no quedara bloqueada)
  • Factores organizativos y de gestión
  • La formación de auxiliares de vuelo
  • Coordinación en caso de emergencia

Eso sí, si bien el informe preliminar debe estar listo como muy tarde 30 días después de un accidente –la TSB se ha pasado unos días– no hay plazo fijado para el informe final, que será publicado cuando esté listo.

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Por @Alvy

Cómo jugar y aprender con el mapa del mundo y la ubicación de los países

Por aquí somos muy de jueguecitos de esos de los países del mundo, mapas y banderas. Uno que he descubierto recientemente es Learn the World Map (Aprende el mapa del mundo) donde, cómo su nombre indica, se juega a aprender a localizar los países del mundo en un mapa

La parte de aprendizaje es con la que se arranca: hay que ubicar tres países con el círculo rojo (lo que permite incluso «tocar» varios países en el mismo intento. Entonces se muestra la respuesta correcta en verde. Esto se repite varias veces hasta que se pasa al siguiente bloque de tres países, etcétera. El mapa del mundo aparece con distinto recorte y nivel de zoom de un intento a otro. Esta fase puede resultar un tanto lenta pero es que aprender es así, requiere paciencia.

Cuando se juega en el modo reto (opción Challenge) hay que localizar diez países al azar y se tiene en cuenta el número de intentos. Hay una página de estadísticas para ir viendo el progreso. También está disponible el código fuente para quien quiera juguetear con él o investigarlo un poco.

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Por @Alvy

El último vídeo de Atlas, el androide de Boston Dynamics, demuestra el estado de la cuestión en cuanto a imitación de gestos y movimientos humanos. O, casi, más humanos que los humanos, que dirían en la Tyrell Corporation, la megacorporación distópica de Blade Runner.

Andar, anda bien. Pero los movimientos al correr son tan humanos que dejan con la boca abierta. Y cuando se pone a hacer círculos de piernas a toda velocidad… pues, qué decir. ¡Chapeau!

Como cabe esperar todas estas habilidades las ha conseguido mediante aprendizaje por refuerzo, a partir de referencias grabadas con toma de datos de un modelo humano y de animaciones. Parte del trabajo lo realizaron con el AI Institute (RAI Institute).

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Por @Alvy

The Mind Guardian

The Mind Guardian (El guardián de la mente) es una aplicación gamificada para tabletas Android pensada para la autoevaluación de la memoria. Está dirigida a personas mayores de 55 años, y sus creadores dicen que permite detectar signos de deterioro cognitivo con un 97% de precisión.

Este proyecto presentado por Samsung ha sido desarrollado por AtlanTTic de la Universidade de Vigo y el Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur. Combina juegos interactivos y algoritmos de aprendizaje automático (IA) para evaluar los distintos tipos de memoria.

Es gratuito y tras descargarlo se puede hacer una prueba completa desde casa en menos de 45 minutos. La Universidade de Vigo ha validado su eficacia en centros de día y asociaciones de Alzheimer con 152 personas (y otras 150 del resto de Europa), desde el punto de vista de su uso como herramienta de cribado.

Una prueba en The Mind Guardian consiste en completar una serie de minijuegos diseñados para evaluar la memoria episódica, semántica y procedimental. En uno de ellos, por ejemplo, se presentan imágenes de objetos en una ciudad virtual, y más tarde el usuario debe recordarlas y seleccionarlas en un recorrido interactivo. Otro test mide la memoria procedimental a través de un ejercicio de coordinación con movimientos en pantalla. Una vez finalizado el test, la IA analiza los resultados y proporciona un informe preliminar que indica si se recomienda acudir a un especialista para una evaluación más profunda.

Con 800.000 personas afectadas por Alzheimer en España, The Mind Guardian podría mejorar la calidad de vida y facilitar un acceso temprano a terapias preventivas. Está disponible en español para tabletas Android desde la Play Store y la Galaxy Store, dentro del programa «Tecnología con Propósito» de Samsung.

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