Por @Wicho

La Progress MS-32 flotando en el espacio camino de la EEI con la Tierra al fondo
La Progress MS-32 llegando a la EEI – Roscosmos

La cápsula de carga Progress MS-32, Progress 93 para la NASA, llegaba a última hora de la tarde de ayer a la Estación Espacial Internacional, a cuyo puerto posterior se acopló de forma automática algo más de dos días después de su lanzamiento.

Lleva a bordo un total de 2.516 kilogramos, que se dividen en 1.176 kilos de carga en su compartimento presurizado, 870 kilos de propelentes, 420 kilos de agua, y 50 kilos de nitrógeno. La mayor novedad es que entre esos 1.176 kilos de carga del compartimento presurizado va un nuevo traje Orlán-MKS para paseos espaciales.

Es el séptimo de estos trajes que fabrica NPP Zvezda. Igual que el número seis, ambos se distinguen de los anteriores en que entre otras cosas incorporan un sistema automático de control de la temperatura y un nuevo ordenador de a bordo –a fin de cuentas los trajes espaciales son como pequeñas naves individuales– que ahora se encarga de funciones de las que antes se tenía que ocupar la persona que estaba en su interior. Las capas externas del traje también son más resistentes.

Prokopyev en el exterior de la Estación Espacial Internacional
Sergey Prokopyev utilizando el Orlán MKS nº 6 en un paseo espacial en noviembre de 2020 – NASA

Permite permanecer en el exterior durante hasta nueve horas en lugar de las siete del MK y está diseñado para hasta quince o veinte usos durante una vida útil de seis o siete años.

Además se supone que los Orlán-MKS son más fáciles de mantener en órbita, lo que eliminaría la necesidad de devolverlos a Tierra para ello.

El lanzamiento desde un punto de vista elevado
Lanzamiento de la cápsula a lomos de un Soyuz 2.1a – Roscosmos

Está previsto que la cápsula permanezca atracada a la Estación al menos hasta febrero del año que viene. Durante ese tiempo sus motores serán utilizados para subir la órbita de la EEI cuando sea necesario. Al final de la misión se desintegrará en la atmósfera durante una reentrada controlada en la que irá cargada de material ya no necesario o de desecho de la Estación.

Eso sí, dado que el módulo Zvezda en el que está atracada aún tiene una pequeña fuga de aire que desde 2019 no ha habido manera de sellar habrá que minimizar el tiempo en el que se abren las escotillas que permiten acceder a ella.

El trabajo de las Progress y de las otras cápsulas de carga que dan servicio a la Estación es imprescindible para mantenerla en funcionamiento. Pero recientemente el director de la empresa que fabrica las Progress dijo que las cosas están muy chungas y que a ver si no cierran. Aunque puede que sólo haya sido un toque de atención para que las autoridades rusas le hagan casito. A ver.

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Por @Wicho

Concepción artística a escala logarítmica del universo observable con el Sistema Solar en el centro, los planetas interiores y exteriores, el cinturón de Kuiper, la nube de Oort, Alfa Centauri, el brazo de Perseo, la Vía Láctea, la galaxia de Andrómeda, las galaxias cercanas, la red cósmica, la radiación cósmica de microondas y el plasma invisible del Big Bang en los bordes

Por todo lo que sabemos el universo se expande. Y cada vez más rápido. Además, cuanto más lejos está una galaxia de nosotros, más rápido parece alejarse, y esa velocidad de alejamiento parece acelerarse con el tiempo. Esto hace que haya galaxias cuya luz nunca vaya a llegar a la Tierra. Y también hace que la luz de algunas estrellas deje de llegar a nosotros según se van alejando. Esto significa que hay aproximadamente 60.000 estrellas que desaparecen de nuestra vista para siempre cada segundo que pasa. Y esa velocidad no hará sino aumentar. [Fuente: Ask Ethan: How Many Galaxies Have Already Disappeared From Our Perspective? vía Tough SF. Foto: CC BY-SA 3.0 por Unmismoobjetivo]

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Por @Alvy

La tienda con todos los productos del multiverso, incluyendo cualquier trasto imaginable

Esta tienda llamada Anycrap (Cualquier mierda) es el sueño de cualquier aficionado a las compras: un lugar en el que existe literalmente cualquier producto*. Permite realizar búsquedas en el multiverso y materializa aquello que se desea, sea factible o no tanto. Al cabo de unos segundos… ¡alehop! Ahí está, con su foto, descripción completa y precio adaptado a la moneda de nuestro Universo (dólares, en este caso) aunque se puede comprar* en cualquier moneda*.

El sitio emplea una ingeniosa mezcla de IA generativa combinada con un humor fino, fino, en el que aparecen nodos cuánticos, mundos multidimensionales y modulación con el Nexo en lo que vienen siendo los escaneos por los multiuniversos. Y si no utiliza más jerga científico-tecnológica es porque no se ha inventado.

La tienda con todos los productos del multiverso, que incluye cualquier trasto imaginable

Basta teclear algo para entender cómo funciona; además es bastante rápido. Lo malo es que para la misma descripción siempre genera el mismo producto, así que para obtener una variante que te convenza más hay que añadir algunas palabras (prueba con: «versión», «edición» o algún número). En la tienda hay una selección de novedades, de los más vendidos, los del área de la anti-productividad, regalos, innovaciones, e incluso basura cuántica de esa tan de moda y ofertas de los productos más poco prácticos que se han hallado.

Además de mi solucionador de problemas geeks ultra-rápido y mi cabina de teletransporte con un alcance de 10.000 km hay superventas como el traductor gato-humano, calcetines antigravedad, gafas para leer las mentes e incluso una Guillotina de Lego para los amantes de montar kits por piezas.

Definitivamente un gran máximo e infinito:

Shut up and take my money!!!

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* Conceptualmente hablando, porque no se pueden comprar físicamente.

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Por @Wicho

La descripción
Columbus en la EEI en la actualidad; hay un astronauta y un cápsula Dragon en la foto que sirven para dar una idea de su tamaño – ESA

Parece ser que en el Centro de Control de Columbus en Oberpfaffenhofen, Alemania, llevan las cuentas y que hoy el laboratorio espacial de la Agencia Espacial Europea ha cumplido 100.000 órbitas.

Con 6,9 metros de largo, un diámetro de 4,5 metros, un peso de 10.300 kilos, y un volumen total es de 75 metros cúbicos, de los que 25 son para la carga útil, que puede llegar hasta los 9.000 kilos, Columbus es la contribución más grande de la Agencia Espacial Europea (ESA) a la Estación Espacial Internacional.

Su carga útil se reparte en hasta 16 racks en los que también se almacena material para cuando sea necesario y equipos propios del laboratorio. En el momento de su lanzamiento también tenía la opción de instalar hasta cuatro módulos externos en dos soportes gemelos, aunque desde marzo de 2022 está también en funcionamiento la plataforma externa Bartolomeo, que tiene sitio para más cargas externas.

Columbus ha sido utilizado para llevar a cabo más de 250 experimentos hasta la fecha, con más en la cola. En el momento de publicar esta anotación hay 21 experimentos en curso, 13 de la ESA y ocho de la NASA. La mayoría de los experimentos son una combinación de procedimientos automatizados y otros operados por la tripulación, con equipos en tierra que trabajan las 24 horas del día para supervisar y coordinar las actividades.

16 astronautas de la ESA, así como astronautas de países no europeos, entre ellos Estados Unidos, Canadá y Japón, han trabajado dentro en él. Algunos, además, incluso lo han utilizado módulo como dormitorio gracias al camarote CASA, de Crew Alternate Sleep Accommodation, Alojamiento alternativo para el descanso de la tripulación).

En este vídeo el astronauta de nacionalidad inglesa de la ESA Tim Peake hace una visita guiada por su interior:

Columbus fue lanzado el 7 de febrero de 2008 en la bodega de carga del transbordador espacial Atlantis en la misión STS-122, que tenía como objetivo principal llevarlo a la EEI y dejarlo allí instalado, lo que ocurrió durante el cuarto día de la misión en un paseo espacial de ocho horas. Durante ese paseo los astronautas de la NASA Leland Melvin, Dan Tani y y el astronauta de la ESA Leopold Eyharts utilizaron el brazo robot de la Estación para sacarlo de la bodega de carga del transbordador y colocarlo en su sitio, el puerto derecho del módulo Harmony, el módulo frontal de la EEI.

La descripción
El brazo robot de la Estación Espacial Internacional sacando Columbus de la bodega de carga del Atlantis – NASA

Por su parte los astronautas de la NASA Stanley Love y Rex Walheim se encargaran de las conexiones externas. El astronauta de la ESA Hans Schlegel tenía que haber tomado parte en este paseo espacial pero se puso enfermo y fue sustituido por Love.

El laboratorio estaba diseñado para durar diez años, pero tras más de 17 años en órbita sigue funcionando a la perfección, así que todo indica que seguirá en servicio hasta que la EEI sea retirada en algún momento a partir de 2030.

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