Por @Wicho — 17 de Marzo de 2024

Puede que tuviera las expectativas demasiado altas por la increíble Hermanos de sangre. Y que los trece años que han pasado desde que empecé a oír hablar de ella hayan contribuido a ello. Pero por fin he terminado de ver Los amos del aire (Masters of the Air), disponible en Apple TV+, y he de decir que la serie ha resultado ser una decepción para mí.

Soy muy consciente de que no es lo mismo contar la historia de las decenas de hombres que formaron la Compañía Easy que protagoniza Hermanos de sangre que hacerlo con una unidad como el 100 grupo de bombardeo, formado por, literalmente, miles de personas.

Así que los guionistas optaron por centrarse en cuatro de los aviadores del grupo: el teniente Harry «Croz» Crosby; los mayores Gale «Buck» Cleven y John «Bucky» Egan; y el teniente Robert «Rosie» Rosenthal.

Lo de «Croz» es bastante razonable: llegó a la Base aérea de Thorpe Abbotts en mayo de 1943 con las primeras tripulaciones y aviones del 100 y estuvo allí, salvo un mes de permiso en los Estados Unidos, hasta el final de la guerra. De hecho sus memorias, A Wing and a Prayer, forman buena parte de lo que se cuenta en la serie, aunque en los créditos sólo se hable de Masters of the Air.

«Rosie», quien llegó como piloto de reemplazo al 100 en agosto de 1943, fue el que más misiones voló, con un total de 52 hasta que fue derribado el 3 de febrero de 1945, con lo que formó parte de muchas de las misiones de la unidad. Aunque podría haberse ido a casa tras completar sus 25 misiones estipuladas el ocho de marzo de 1944.

Un B-17 del 100 Grupo explotando
«Rosie» tras completar su misión número 25, lo que le hubiera permitido volver a casa – AppleTV+

Sin embargo «Buck» Cleven y «Bucky» Egan, quienes también llegaron a Thorpe Abbotts en mayo de 1943 con aquellos primeros aviones y tripulaciones, fueron derribados respectivamente el 8 y el 10 de octubre de 1943. Cleven consiguió escapar en marzo de 1945; Egan estuvo como prisionero de guerra hasta que el campo en el que estaba fue liberado en mayo de 1945. Por lo que en realidad no formaron parte durante mucho tiempo de la historia operativa de la unidad por mucho que su derribo representara un duro golpe a su moral.

El mayor problema que le veo a la serie, que por supuesto goza de una producción espectacular, es que al centrarse en las historias de estas cuatro personas tampoco le da mucho tiempo a profundizar en ellas –salvo, quizás, en el caso de Harry Crosby, quien de hecho es el narrador– y para nada en la historia de la unidad propiamente dicha. ¿Cuáles eran sus objetivos? ¿Qué tipo de misiones volaban? ¿Cómo era la guerra para el 100 Grupo de bombardeo? Del flaco favor que hacen a los Aviadores de Tuskegee al meterlos en la trama mejor ni hablo.

Y es que la realidad es que cuando llegaron a Thorpe Abbotts en aquel mayo del 43 por mucho entrenamiento que hubieran recibido en los Estados Unidos los hombres del 100 Grupo no eran más que unos aficionados comparados con la Luftwaffe, que acumulaba experiencia en España durante la Guerra Civil y a lo largo y ancho del resto de Europa y en África del Norte durante la Segunda Guerra Mundial.

Pero es que además el 100 Grupo al llegar a Inglaterra, con «Buck» y «Bucky» como referentes, no era más que una banda de críos excesivamente agresivos y muy poco disciplinados. Asumían riesgos innecesarios y volaban en formaciones muy poco compactas, lo que negaba la capacidad de protección mutua entre distintos aviones y además hacía que su precisión en el bombardeo, dejando aparte posibles errores de navegación, se fuera al garete. Eso hacía que fueran presas más fáciles para los cazas de la Luftwaffe y que tuvieran que atacar una y otra vez los mismos objetivos.

De hecho el 100 terminó siendo conocido como el Bloody 100th, el Sangriento 100, por el número de pérdidas que estaba sufriendo; el mayor de la 8ª Fuerza Aérea. Para cuando Rosenthal llegó a Thorpe Abbotts en agosto del 43 de los 140 oficiales que habían llegado en mayo sólo quedaban 3 en activo. El resto habían muerto o habían sido derribados. Y eso, dentro de la 8ª Fuerza Aérea, que fue la unidad de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos que más bajas sufrió durante la Segunda Guerra Mundial, ya es decir.

Un B-17 del 100 Grupo explotando
Un B-17 cae víctima de la Luftwaffe – AppleTV+

No fue sino hasta que en noviembre de 1943 el mayor –luego teniente coronel– John Bennett y en mayo del 44 el teniente coronel Thomas Jeffrey tomaron el mando de la unidad cuando las cosas cambiaron radicalmente. Especialmente bajo el mando del segundo el 100 empezó a volar en formaciones cerradas como debían y sus cifras de bajas pasaron a estar en la parte baja de las de la 8ª y la precisión de sus bombardeos a la parte alta de la tabla. Sin embargo Bennett y Jeffrey apenas acumulan entre los dos un minuto –literalmente– de tiempo en pantalla en la serie.

Me ha parecido infinitamente mejor Escuadrón maldito, también disponible en Apple TV+, el documental que acompaña a la serie, que creo que sí hace justicia a la historia que hay que contar del 100 Grupo, aunque apenas dura una hora. De hecho recomendaría verlo antes que la serie para entender mejor la historia que intenta contar.

En fin, que no es que la serie no tenga sus momentos, como por ejemplo la primera vez que los miembros del 100 Grupo se enfrentan al flak –el fuego antiaéreo– o la primera vez que los P-51 están con ellos y pueden protegerlos de los cazas de la Luftwaffe; o los vuelos para dejar caer provisiones sobre la Holanda ocupada.

Pero esperaba mucho más. Si no has leído algo sobre la historia del 100 Grupo o de la 8ª Fuerza Aérea o si no has visto el documental citado, es complicado que puedas entender realmente de qué va Los amos del aire.

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Por @Wicho — 17 de Marzo de 2024

Portada del libroAC/DC Su historia. Por David Braña. Ilustraciones de Jesús C. Gan. Redbook (15 de enero de 2024). 108 páginas.

No tengo ninguna duda de que no soy lo que se podría considerar un fan de AC/DC. Pero su música ha estado en mi vida de forma más o menos permanente desde que los descubrí allá a principios de los 80. También me encantan los cómics. Así que me ha gustado mucho leer la historia del grupo en forma de novela gráfica.

He aprendido un montón de cosas acerca del grupo, como por ejemplo que aunque para mí eran australianos de toda la vida –no me matéis– en realidad emigraron desde el Reino Unido en 1963. O que fue Margaret, la hermana de los Young, quien sugirió el nombre de la banda o que Angus saliera vestido de colegial como una especie de homenaje a las horas que se pasaba tocando la guitarra en casa al volver del colegio.


Dos páginas de muestra – David Braña/Jesús C. Gan/Redbook Ediciones

El libro va recorriendo la historia del grupo al ritmo de las diversas incorporaciones y expulsiones o fallecimientos de alguno de sus miembros; de cómo su fama fue aumentando a pesar de que a veces su discográfica no los entendiera; y también del papel de sus distintos managers.

Aunque sólo hay cinco páginas dedicadas a lo ocurrido desde 1994, año en el que Phil Rudd volvió a la banda. Y eso que este periodo incluye la muerte de George en 2017 –que nunca estuvo en AC/DC pero fue una clara influencia en sus hermanos– o la de Malcolm apenas un mes después y la reinvención de la banda que les permite seguir aún al pie del cañón. Cañón dorado en España, negro en el resto del mundo.

En fin, que si has escuchado con cierta frecuencia a AC/DC seguro que este libro te gusta. Aunque si eres del ramo de aerotrastorno te toparás con un par de detalles anacrónicos que seguramente no podrás dejar ver.

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Por @Wicho — 17 de Marzo de 2024

Cartel de la jornada por Borja GonzálezHoy se celebra el Día del Cómic y del Tebeo en España. No es una fecha escogida al azar. Además de ser San Patricio y Santa Gertrudis de Nivelles el 17 de marzo coincide con la fecha de la primera publicación de la mítica revista TBO, que de hecho ha dado nombre en España a aquella publicación que contiene historietas.

El cartel de este año, de Borja González, pretende «que el cartel fuera un cómic en sí mismo, como la manera correcta de celebrar el Día del Cómic.» Según dice, el diseño pretende, además, reivindicar la necesidad de una lectura pausada y comprensiva.

En la web de la jornada puedes encontrar una serie de actividades alrededor del evento en las que quizás puedas o quieras participar. Aunque también puedes irte a una librería o tienda de cómics a ver qué descubres nuevo. Y probablemente dejarte aconsejar por quienes trabajan en ella, mejor si ya te conocen. O pasarte por la sección de Cómics de esta casa y ver qué cosas recomendamos.

Como vi decir en Twitter a Jorge Jiménez eu su momento, leed cómics. Y regaladlos, y compradlos.

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Por @Alvy — 17 de Marzo de 2024

Una calculadora de tu «fecha de caducidad» en función de tres datos básicos

De qué país eres, cuál es tu sexo biológico y cuál es tu edad. Con estos tres datos básicos, la calculadora de la edad a la que vas a morir hace una estimación en función de los datos estadísticos más conocidos hasta 2024, tomados de Our World on Data. Y te da resultados. Pero ojo: igual te gustan… igual no tanto.

La calculadora da como resultado la edad media (más exactamente, la mediana), para las personas de ese país, sexo y edad, dentro del intervalo de confianza del 95%. Puede que estés fuera de ese intervalo por algunas razones, pero sería raro. Naturalmente esta minicalculadora no te hace más preguntas sobre estado de salud, costumbres (deporte, alimentación, hábitos) así que es bastante sencillita, pero se pueden añadir mentalmente años arriba o abajo.

El último dato es la probabilidad de morir, expresada de forma sencilla: «Una probabilidad entre 377 antes de un año» o un «4,7%, una entre 21» durante los próximos diez años. Algo más asimilable y comparable a otro tipo de probabilidades y eventos.

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